Hoy asistí a un curso relacionado con mi trabajo.
En la mesa que tome asiento, había lugar para dos personas.
Cuando comenzó la clase, sin darme cuenta, me fue moviendo poco a poco hacia la esquina de la mesa porque me había calzado la mascara de la buena educación y no seseaba molestar a mi vecino de mesa.
Pero por lo visto este lo tomo como una invitación a ocupar tres cuartas partes de la mesa.
Cuando me di cuenta de este hecho, mi niña interior se sintio invadida y enojada, asi que decidí ir empujándolo poco a poco hasta volver a reconquistar mi territorio perdido.
Estuve en un tris de quitarme de golpe la mascara de la educación y decirle a mi acompañante de mesa lo que pensaba. Pero no queria provocar una respuesta en el espejo.
En ese momento me di cuenta en todos los momentos de mi vida en que cedo la parte que me corresponde por educación, o por el miedo de mi niña a ser abandonada o herida.
Claro que en mi niña provoca una sensación de ser invadida o avasallada que le hace estar enojada de forma casi continua.
Como cuando en una cola se cuelan, aunque realmente sepas que va a haber sitio suficiente. Cuando espero que me correspondan con un regalo enla misma medida en que yo hice el correspondiente presente. Cuando espero que me devuelvan un favor con otro favor...Y cualquier situacion en la que algo que mi niña cree que le pertence y le es arrebatado, o no le es correspondido en justa mediad. Ella se ha calzado la máscara de la buena educacion y siempre procuara cumplir las normas sociales. Todo sea por ser querida.
Ella ha de aprender que no se es más o menos querida por hacer lo que los demas pretenden de nosotros cediendo nuestra energía y dejándonos invadir. En todo caso no merece la pena y debemos expresar nuestra posisción a pesar de que el otro se moleste por no conseguir lo que pretendia de nosotros. Es mejor que el otro se enoje a que estemos enojados con nosotros mismos.
En todo caso, esta necesidad de que los demas respeten nuestra parcela es reflejo interno de la necesidad de equilibrio interior.
Muestra que, tal vez, nuestros egos no se respetan entre si y pelean por ocupar un luagr privilegiado en lugar de buscar el equilibrio y coexistir todos juntos en armonia.
Hemos de conseguir que nuestros habitantes internos coexistan sin avasallarse, dandose un margen de actuación, respetando sus actuaciones, sin criticarse, apoyándose.
Es buscar la mesa redonda a la cual sentarse, esgrimiendo sus ideas sin imponerse a los demas.
Tal vez así,cuando el orden interno se produzca y se haya recuperado la Paz interna que es nuestro patrimonio por herencia divina, se refleje en el exterior y ya no necesitemos de reclamar lo que nos corresponde en este equilibrio del dar y recibir al que somos aspirantes como hijos del Padre.
Cuando esto ocurra, de forma natural y armonica se establecerá un justo flujo de entrada y salida, que es reflejo perfecto de las leyes divinas universales y en las que el principio del ritmo nos dice que "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación" (http://lasleyesmentalesdelkybalion.blogspot.com/2008/11/7-principio-del-ritmo.html )
Este principio del equilibrio se puede comprender como la vía del medio, la complementariedad yin-yan o equilibrio de la dualidad.
En esta dimensión 3D en la que nos encontramos encarnados experimentando la dualidad, es dificil escpar a la misma. En realidad lo que se espera de nosotros es que la experimentemos y comprendiendola la equilibremos para poder ascender los opuestos.
El persegudo equilibrio nos situa en el centro mismo de la tormenta donde vemos girar todo a nuestro alrededor, porque la 3D es cambio constante, sin que nuestra naturaleza esencial se deje arrastar por el tornado. Desde el centro observando sin pronunciarnos porque esto supondría dejar el equilibrio. Y si hemos de pronunciarnos, que sea desde nuestro Cristo Interior , a un nivel tal que hayamos trascendido la necesidad de mover los acontecimientos a favor de lo que desearian nuestros egos.
Esta forma de actuar es desde la conciencia de la no-lucha. Es lo que los orientales promueven como la inaccion en la acción.
¿Como podemos conseguirlo? Limpiar de tumultos interiores nuestro Universo personal, buscando la paz y el equilibrio interno. Si estas dispuesto a trabajar en serio en tu reconquista interior te aconsejo que accedas a las paginas de Canalizandoluz por Brinda Mair a traves de http://padmeflordeloto.blogspot.com/.
Bienvenido a la aventura de tu reconquista personal.
