Hola querido amigo desconocido que te ocultas tras mi cara, detras de ese espejo, cuando te miro.
Te veo por las mañanas al levantarme, cuando me peino. Miro fijamente para ver que cara tienes. Caramba creo que ya es hora de que te vuelvas a teñir el pelo.
De repente siento que por la espalda me recorrre un escalofrio. ¿Será mi imaginación o me guiñó un ojo?
A lo mejor si acerco mi mano a la superficie del espejo pueda introducirla como si se tratase de cristal líquido. Y llegar a la madriguera del conejo de Alicia.
¿Estarías dispuest@ a viajar conmigo detras de tu espejo? ¿Estarias dispuest@ a navegar por el Laberinto?
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